CONOCE LOS 5 ERRORES DE USO QUE PUEDEN ROMPER EL TURBO
¿Te has parado a pensar alguna vez porque se nos rompe el turbo de tu coche, de tu camión o de tu autocar o de tu barco ? ¿Cuál es el motivo de estas roturas? En Turbo3 te explicamos cuáles son los 5 Errores de uso que pueden romper el turbo de tu vehículo, sus principales averías, cómo reconocerlas y cómo alargar la vida de tu turbo.
En los años 80 el turbo se introdujo poco a poco en la industria de los automóviles principalmente en los coches deportivos, para así aumentar el rendimiento y sobretodo la potencia de los motores.
Los tiempos han cambiado y la mayor parte de coches modernos ya equipan tecnologías de turboalimentación para lograr tanto diésel como gasolina más potencia con menos cilindrada, y por tanto, menor consumo de combustible a excepción de los vehículos híbridos que también montan Turbo, o los que están propulsados con electricidad.
Antiguamente tener un coche con turbo era una prestación adicional, hoy en día los coches diésel los lleva de serie es un turbo-alimentador de aire para poder ganar mayor fuerza, potencia y contaminar menos.
En Turbo3 como expertos en turbos, queremos ayudarte y queremos que sepas que esta tecnología requiere de ciertos cuidados por parte del conductor, que de no hacerse, puede saldarse con facturas muy elevadas, por eso queremos ayudarte o al menos evitar que el turbo se deteriore antes de tiempo.
Te presentamos 5 Errores de uso que pueden romper el turbo de tu vehículo
1. Parar el vehículo para descansar
Este es el primero de los 5 Errores de uso que pueden romper el turbo de tu vehículo. Quizás no tengas ni idea, pero las paradas que hacemos para descansar en autopista son uno de los enemigos desconocidos de tu turbo. Esto no significa que no podamos parar, ni mucho menos.
Pongamos un ejemplo, vas con el coche totalmente cargado después de un largo viaje y paras de repente el coche para tomar un café
Mientras tanto ¿Qué le pasa a tu turbo? pues que se está cociendo en su propia aceite, acortando su vida útil. Este aceite se carboniza y forma depósitos sólidos en su interior, que poco a poco, acortan la vida del turbo.
La solución para no dañar a tu turbo es muy sencilla. No apagues el motor nada más detenerte, deja el motor al ralentí durante uno o dos minutos para asegurarte que su lubricación es correcta, así permitirás que el eje del turbocompresor normalice su temperatura, además de evitar que el aceite que lo baña se carbonice al apagarlo de improviso, dañandolo a su vez.
2. La temperatura del vehículo parado
Cuando un motor lleva varias horas parado, su aceite baja al cárter en su totalidad, tienes que recordar que el aceite con el frío, su capacidad de lubricación es inferior, con lo cual nada más arrancar el coche debemos esperar 3 o 4 minutos de lo contrario, estaremos causando un enorme desgaste al motor durante un breve espacio de tiempo. Lo mismo ocurre con el turbo, lubricado por el mismo aceite del motor. Un motor aguanta mucho sufrimiento, pero acumula desgaste con el tiempo.
3. Las marchas largas y el turbo
Conducir con las marchas largas acorta la vida a tu motor al igual que a tu turbo. Te explico porque:
Circular en marchas muy largas genera mucha suciedad y esto hace que los conductos de admisión y la propia válvula EGR se vayan obstruyendo lo mismo pasa con el turbo.
Generalizar que circular con la marcha más larga son todo beneficios ha provocado que los conductores abusen de esta medida, llevando a sus mecánicas a funcionar por debajo de los regímenes óptimos de trabajo. Este funcionamiento mantenido provoca que el teórico ahorro de combustible se convierta en sobreesfuerzos para el conjunto motopropulsor. El ahorro de consumo a corto plazo se convierte en una avería a medio o largo plazo.
4. La gasolina de 95 octanos y de 98 octanos
Hay dos niveles de octanaje diferentes para adaptarse a las necesidades mecánicas de cada motor, por eso es importante repostar siempre la apropiada, si quieres que tu motor y tu turbo funcione como promete.
¿Qué es el octanaje? Esta escala hace referencia a la capacidad antidetonante que tienen los combustibles al comprimirse la mezcla dentro del cilindro de un motor.
¿Cómo saber si un coche es 95 o 98? Para saber qué tipo de gasolina utiliza tu coche normalmente encontramos en el tapón de llenado una pegatina que nos lo indica, pero para estar seguros al 100% siempre podemos recurrir al manual de usuario de nuestro vehículo.
La gasolina de 95 no es mala reposarla en un motor diseñado para quemar gasolina de 98 octanos. Esto no es malo sólo porque la detonación se esté adelantando al encendido y reduzca el rendimiento del motor, es malo porque la explosión puede obligar a bajar el pistón cuando todavía está en fase de subida.
5. El peligro en las curvas con tu turbo
El útlimo de los 5 Errores de uso que pueden romper el turbo de tu vehículo. El turbocompresor es un dispositivo que aprovecha la energía cinética que tienen los gases de escape para mover una turbina.
Antiguamente los coches no tenian ningún dispositivo de regulación electrónica los turbos de entonces eran mucho más bruscos, no eran tan progresivos como los actuales
Entonces alguien que no estuviera acostumbrado a este tipo de conducción al llegar a la curva frenaría, dentro de la curva aceleraría para controlar mejor el coche pero en ese momento entregaría el turbo toda la potencia de golpe, pegando el típico empujón que conocemos todos los que hemos conducido estos coches, haciendo un recto, descontrolando el coche y saliéndose de la carretera, pero el turbo entraba al pisar el acelerador, no saltaba “solo”.