CONSEJOS Y TRUCOS SOBRE LOS TURBOS

En Turbo3 somos especialistas en el sector por eso os contamos sencillos consejos y trucos sobre los turbos que pueden ser de gran utilidad para el mantenimiento del mismo y para que os dure el máximo tiempo posible.

¿Cómo funciona tu turbo?

La combustión que impulsa su motor necesita tres elementos: combustible, encendido y oxígeno. Su turbo funciona como un secador de pelo, disparando aire adicional a los pistones para garantizar que la energía del combustible se maximice en un corto período de tiempo.

El sistema hace esto mediante el uso de una turbina, que es impulsada por los gases de escape , aspirando el aire del exterior del automóvil para alimentar el oxígeno requerido. Con todo este calor, presión y movimiento en el sistema, puede ser propenso a romperse y fallar .

¿Cómo puede preservar la vida útil de su Turbo?

¿Cuáles son las pautas generales para minimizar el desgaste de un turbo y cómo puede ayudar a limitar la cantidad de emisiones producidas por el sistema?

CAMBIOS REGULARES DE ACEITE

Mantener su turbo lubricado es fundamental para asegurar su buen funcionamiento. Los turbos más antiguos solían estar completamente enfriados por aceite, e incluso con los turbos modernos que dependen más de los refrigerantes, todavía puede haber una gran demanda de aceite del sistema.

Por lo tanto, se recomienda que realice cambios de aceite regulares cada 5.000 millas para mantener el sistema bien lubricado. Si no sale tanto a la carretera abierta, es posible que pueda salirse con cambios de aceite menos frecuentes , pero siempre le recomendamos que se desvíe del lado de la precaución.

VERIFIQUE LA CALIDAD DEL ACEITE

Usar un aceite de buena calidad ayudará a prolongar la vida útil de su turbo. Es posible encontrar el mejor tipo de aceite para el trabajo en el manual del propietario. Generalmente, los turbos funcionan mejor con aceite sintético y no hay nada que le impida investigar un poco en la web para ver cuál es la opinión general sobre el mejor aceite para su automóvil. En resumen, el aceite barato y de baja calidad no protegerá adecuadamente su turbo.

UTILICE EL COMBUSTIBLE ADECUADO

Los combustibles de menor octanaje pueden crear golpes dentro del motor que podrían crear una serie de problemas secuenciales, causando un desgaste prematuro en el sistema de turbocompresor de su vehículo. Siempre verifique en el surtidor que está usando el combustible correcto y evite optar por alternativas de menor precio.

TRABAJA LOS ENGRANAJES, NO EL TURBO

Cuando tienes ese empujón extra en tu motor, puede ser muy tentador depender demasiado del turbo para levantar la cabeza. Sí, empujar para obtener esa potencia de adelantamiento puede ser útil en algunas ocasiones, pero recuerde que la transmisión y el sistema de engranajes es la forma ideal de obtener un gruñido adicional de su motor. Siempre trate de usar los engranajes para obtener velocidad adicional cuando sea necesario, en lugar de presionar siempre el turbo, ya que esto puede causar un desgaste prematuro de la pieza.

CALIENTE EL VEHÍCULO

El aceite de su automóvil debe calentarse adecuadamente antes de que pueda funcionar al nivel requerido para mantener el turbo lubricado. Siempre recomendamos que haga funcionar el automóvil durante unos 5 a 10 minutos, para que todo alcance los niveles de temperatura adecuados, antes de comenzar a usar el turbo a velocidades más altas. Deje que el motor se caliente a su potencial adecuado para correr menos riesgo de dañar el turbo.

NAVEGA CORRECTAMENTE

No hace falta decir que cuando presiona el turbo, esto desgasta la pieza. Si bien es genial usar el turbo para acelerar en la autovía o autopista , una vez que haya alcanzado una buena velocidad de crucero, no pise el acelerador, utilizando la cantidad mínima de impulsos periódicos para mantener su velocidad. En resumen, use menos el turbo para obtener más vida útil del sistema.

DEJA QUE EL TURBO ENFRÍE

Si ha estado fuera y haciendo velocidades considerables y se detuvo repentinamente, entonces su turbo aún podría estar al rojo vivo. Si apaga el motor rápidamente, esto puede dejar el calor sin ningún lugar para disipar de manera segura. Este calor puede cocinar el aceite en el turbo, convirtiéndolo en un lodo espeso, inútil y viscoso que puede obstruir el sistema y dejarlo dañado y, en el peor de los casos, impracticable. Todo lo que tiene que hacer es dejar el motor en marcha durante un par de minutos al final de su viaje en ralentí, dejando que el turbo se enfríe de forma segura en lugar de golpearlo con una pérdida repentina de calor, antes de apagarlo finalmente. 

NO APRIETES EL ACELERADOR

Apretar el acelerador es el proceso de aumentar las revoluciones para igualar la velocidad de la carretera al bajar las marchas. Cuando aplica fuerza al acelerador en tal situación, si su vehículo tiene un turbo, entonces hace que el sistema trabaje un poco más duro, lo que a su vez hace que la pieza se desgaste prematuramente. Finalmente si compras un vehículo con un motor modificado, o de hecho decides implementar una pequeña personalización usted mismo, esto puede afectar el rendimiento de su turbo y las pautas del fabricante ya no se aplicarán. En tales situaciones, siempre recomendamos que un profesional revise su nuevo sistema, que pueda probar los límites de tolerancia al estrés y las restricciones de temperatura del sistema.

Estas inspecciones le permiten saber qué tan fuerte puede presionar el turbo, qué tipo de aceite es mejor usar e incluso dónde se disipa el calor dentro de su vehículo, todo lo que lo ayuda a crear una imagen clara de cómo conservar y usar mejor este alto rendimiento. sistema.

Para más información puedes contactar con nosotros, estaremos encantados de atenderte y darte las soluciones que necesites.